Esperaba el primer beso con la ingenuidad del que no lo saboreo nunca, también con timidez propia de mis años juveniles, pero este no llegaba y mi espera se hizo larga.
Hasta que tu, poniéndome una servilleta de fino papel sobre los labios, me dijiste ¿Vamos a ver quien tiene la boca mas Grande? Y allí me di cuenta, que tu teniendo tantos deseos como yo, por respeto hacia mi inocencia no te habías animado, aunque deseándolo darme mi primer beso de amor.
Gladys Murissich
No hay comentarios:
Publicar un comentario