Solo un Sueño?

Me encontraba manejando un bus nuevo con alguien más en el interior del mismo, pero no había mas pasajeros que nosotros. En determinado momento detecto que el coche no estaba funcionando correctamente he íbamos por una empinada bajada, como las que hay en Caxias do Sul que se encuentra a unos 800 metros del nivel del mar, según me contaron en esa ciudad, algunos de sus lugareños. Esa ciudad tienes calles muy empinadas y el transporte colectivo de esa zona es como el nuestro, bus Mercedes Benz con carrocería Marco Polo como no puede ser de otra manera, ya que la fábrica Marco polo se encuentra en esa ciudad tan bella.
Siguiendo con el sueño; en determinado momento pierdo el dominio del mismo y tratando de dominar al pesado vehículo, derrapamos y giramos de tal forma que terminamos en una explanada contra un gran paredón que fue el que nos detuvo. Pero lo curioso es que nos encontramos con un auto que se había dado de frente contra una columna del alumbrado público, conducido por una mujer que no se hizo daño alguno pero que su vehículo al cual yo distinguí como un Fiat 600 pero estaba como abierto en su frontal, no sé si por el choque, cosa que descarto, ya que si hubiera sido por el mismo la mujer no estaría viva, pero recordando detalles me viene a la mente esos autos al cual se los denominaba huevitos y cuya marca era BMW Isetta y la puerta se encontraba en la parte frontal del mismo. De todas maneras lo que si tengo dudas, es que el episodio ocurrido con el Ómnibus que yo conducía, hubiera ocasionado tal accidente. El tema es que me vi envuelto en un juicio, al cual tuve que ir a dar mi testimonio y aquí se desarrolla lo más extraño del sueño. En determinado momento de mi defensa, alguien me trae una bebida cola en lata, la abro y bebo un sorbo y siento como mi boca se llena de algo como lo que denominaría de perdigones o pequeños metales a los cual con la efervescencia del refresco ocasiona que me agache y deje caer el líquido tratando de sacar con suaves movimientos de mi mandíbula y manteniendo la boca abierta salgo a una especie de balcón por el que asomo mi cabeza y en medio de mi conmoción y ahogo, veo a un pequeño al cual no le doy más de 3 o 4 años intentando levantar esos objetos del cual yo me voy liberando pero no con la premura que tanto quisiera y aun en ese momento apremiante, no logro entender esa imagen sin rostro de ese niño. Me incorporo en mi desespero nuevamente del balcón y veo que el niño estaba a escasos dos metros en el mismo y jugando de forma peligrosa. Me percato con horror de que el balcón solo cuenta con una baranda superior, dejando toda la parte de abajo al descubierto y en ese preciso instante el niño se inclina desde el piso y de forma que me helo por completo veo que se da una vuelta de carnero y se precipita al vacio sin que yo pudiera hacer absolutamente nada por ayudarlo. Horrorizado corro hacia adentro aun con mi ahogo y sin poder decir lo que ocurría, llevando en mis oídos el grito aterrador del pequeño que caía y siento el ruido seco de su cuerpito tocar el pavimento y es cuando en mi desespero me esfuerzo por hablar y el carraspeo profundo de mi garganta me despertó y ya no quise volver a dormir por miedo de reconocer el rostro de ese niño por temor de que se tratara de alguien cercano a mí.
Anonimo