Se me va de los ojos tu imagen adorada
poco a poco sin pausa se me va... se me va...
Y a pesar de que quiero apresarla
es en vano, tu imagen adorada se me va… se me va…
Recuerdo si, tus brazos fuertes y viriles
que me alzaban del suelo con ternura y bondad
cuando ya muy cansada de muñecas y juegos, me ponía a llorar.
Y recuerdo tus lagrimas cuando un día
gravemente enferma te sentí sollozar
Esas lagrimas padre, han sido tu recuerdo, tu esencia tu altar.
Y ante ellas me inclino reverente y callada
en silencio pleno de cosas sin hablar.
Han pasado los años, muchos ya, demasiados,
pero tu sigues siendo para mi inmortal,
mas cuando cierro los ojos, muy fuerte para recordarte…
tu imagen adorada se me va… se me va…
Gladys Murissich
es uno de los mas lindos que has escrito y mas sentidos
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