LLueve

Antonella, sentía caer la lluvia fuerte, parecía que la casa se sacudía con el estruendo de los truenos y relámpagos, siempre le había encantado ese estado del tiempo, recordaba, que de pequeña sus padres tenían una casa muy hermosa con techo de zinc, naturalmente, forrado con paneles que semejaban un lindo acabado como cualquier cielorraso, pero lo que le agradaba era el sonido que la lluvia producía sobre él.

Lamentablemente a su madre no le agradaba ese techo y a pesar de que la casa era tan bonita, decidió junto a su padre mandar hacer una a su gusto, al tiempo se mudaron a ella, era otra casa y otro vecindario. Con nostalgia recordó cuanto le gustaba vivir allí, en el prado, con amigas, que a pesar de seguirse viendo, no era lo mismo

La ubicación de ésta era en las inmediaciones del aeropuerto, ya de esto hacía tanto, había quedado sola, al poco tiempo de mudarse su padre enfermó de cáncer y allí su madre lamentó haberse mudado, los dormitorios estaban arriba y subía y bajaba a cada rato, no le sobrevivió mucho, se habían querido demasiado, las lágrimas acudieron a sus ojos al recordarlo, estaba a oscuras, porque disfrutaba más del sonido de la lluvia, pero a sus oídos llegó un ruido procedente de la puerta, parecía como que la estaban arañando, pensó en la posibilidad de un perro que se asustan tanto del ruido de los truenos y acudió a abrirla, al hacerlo, pegó un grito, un hombre cayó casi sobre ella que a duras penas pudo conservar el equilibrio, pensó que era un ladrón pero no, el hombre estaba desmayado o muerto allí sobre el piso.

                                  SEGUNDO CAPÍTULO

No atinaba a hacer nada, pero algo tenía que hacer, no podía dejarlo tirado sin saber si estaba muerto o herido, sus ropas estaban empapadas, lo tomó de los brazos y lo arrastró hasta el sillón grande y en un esfuerzo pudo levantarlo, primero el torso y luego las piernas, quedó mirándolo,y  por miedo a que en realidad estuviera muerto, sus manos tocaron su frente y también como veía en las películas el costado de su cuello, pero no, allí había latido y el frío que tenía en su rostro era debido a la lluvia, lo cual indicaba que estaba vivo. Se preguntó a si misma si debería llamar a la policía, pero lo veía tan desvalido, que creyó que mejor era esperar a que reaccionara, quizás se le descompuso el auto y caminó hasta extenuarse, aunque mirando sus ropas no creía que tuviera coche, eran muy humildes, de pronto comenzó a abrir sus ojos, la miró con sorpresa y lo primero que dijo fue: perdón, no quise asustarla, sentí que las fuerzas me abandonaban, quise golpear la puerta pero no pude, sólo tuve fuerzas para arañarla, sólo recuerdo que alguien la abría y caí, ahora me doy cuenta sobre usted.

Al sentirlo hablar se dio cuenta que era cubano, por el acento especial que tenía su voz.

_ ¿Desde donde viene que luce tan agotado?

_No lo va a creer, de Cuba.

_No me va a hacer creer que vino caminando desde allí.

_No, el avión me dejó en el aeropuerto, y no sabiendo donde ir, comencé a caminar, sin rumbo, pero la lluvia era tan fuerte y el viaje había sido tan malo, que sentí perder mis fuerzas y el final ya lo sabe usted.

_Tiene usted razón, pero algo tengo que hacer por usted, lo voy a guiar hasta el baño, no sé si se anima a darse un baño bien caliente, para que lo reanime y le conseguiré alguna ropa para que se cambie.

_No sé como expresarle mi gratitud.

__Después de eso, mientras toma algo caliente, me contará sus desventuras.

Lo ayudó a pararse y lo llevó al baño que había abajo, porque no creía que tuviera fuerzas para subir las escaleras, donde estaba el grande.

Lo dejó allí, y le dijo que le iba a dejar la ropa que encontrara, afuera de la puerta

Realmente no tenía mucha, pero algo guardaba de su padre, no había querido desprenderse de ellas, pensando que quien sabe la usaría, y ahora se las iba a dar a un desconocido, pero pensó que si su padre lo supiera la aprobaría, pues era médico y amigo de hacer siempre el bien.

La lluvia había dejado de caer violentamente, se había convertido en una llovizna triste y monótona.

                                  TERCER CAPÍTULO

Mientras buscaba, se preguntaba si estaba bien hacer lo que estaba haciendo, pero recordaba la cara angustiada del joven, pues se notaba que lo era, muy delgado y con aspecto de sufrimiento, buscó y rebuscó hasta que encontró pantalones que quizás le quedarían un poco grandes, por lo tanto le agregó un cinturón y una camisa vaquera que era un poco abrigada, llevó todo eso a la puesta del baño y se encaminó a la cocina,  allí preparó chocolate, pues recordaba que su madre siempre le decía que para recobrarse del frío no había nada mejor que el chocolate.

Con dos tazas llenas de él volvió al living, esperando que su inesperado visitante, terminara su aseo.

Cuando lo hizo y ella lo invitó a sentarse y recobrarse bebiéndolo, la sorpresa se reflejó en la cara del joven.

_ ¿Chocolate?

_Sí, porque ¿no le agrada?

_Ya lo creo, en años no lo he tomado.

_Porqué en cuba ¿No existe el chocolate?

_Existe sí, pero  no para el pueblo.

-          Yo sé las desventuras del pueblo cubano, por la prensa o televisión, se de muchos que queriendo escaparse a los Estados Unidos se embarcaron en barcazas donde los hacinaban abajo, allí murieron cantidad de ellos por asfixia y en algunos casos, por ahogarse debido al peso de la embarcación.

-          _Yo también huí, gracias al avión que traía a los cirujanos oculistas aquí, a este país.

-          _Pero ¿Cómo hizo para que no se dieran cuenta?

-          _Esperé la noche y amparado por la oscuridad me escurrí dentro del avión, que iba a salir en la mañana.

-          _Pero ¿Cuándo entraron los pasajeros? ¿usted donde se encontraba para no ser descubierto?

-          _Los aviones de cuba, no son ciertamente aviones lujosos, así que en el fondo siempre hay espacio, sobre todo cuando traen pocos pasajeros.

-          _Válgame Dios, tuvo que estar allí hasta que comenzó el vuelo y también después que aterrizó

-          _Así es, llegando aquí esperé también la oscuridad y cuando me cercioré que no había mucho movimiento en el aeropuerto, gracias a la noche y a mis ropas oscuras y a lo delgado que soy, salí por alguna de sus puertas y comencé a caminar sin rumbo fijo porque yo no conozco este país, pero la lluvia me jugó una mala pasada al ser tan fuerte, cuando llamé a su puerta lo hice porque ví la casa a oscuras, pensé que quizás no había nadie y podría pasar la noche en ella, con la luz del día todo es distinto y ya ve que susto le dí..

-          _Bueno me alegro que justamente tocara a mi puerta, pues mis vecinos probablemente llamaran a la policía y al no tener usted documentos lo más seguro que lo deportaran teniendo que estar en la cárcel hasta que lo hicieran.

-          _Con lo que me está diciendo veo que esa no es su intención.

-          -Por supuesto, dado que se desmayó y ahora que me cuenta su historia, mi corazón me dice que es sincera, puede usted quedarse mientras yo averiguo en el bufete de abogados donde trabajo que se puede hacer

-          _Dios debe haber sido el que me hizo llegar a su puerta.

-          _Pero ahora, ya que pasó una noche tan mala, lo mejor será que se acueste. Venga conmigo, subieron las escaleras y lo llevó a un dormitorio, que había sido el suyo, pero al morir sus padres, quiso en una forma simbólica dormir donde lo habían echo ellos, pensando que la acompañaban.

-          Después que dejó al joven, se dio cuenta que no se habían dado sus nombres, pero lo harían a la mañana siguiente.

-          Resueltamente se dirigió al escritorio y prendió la computadora, quería saber lo que no sabía de Cuba. buscó por medio de Gooble información...

-          Antes del año 1959, era impresionante la calidad de intérpretes de cultura            , tanto que gran cantidad de artistas de renombre.despues de fatídicos años a Olga Guilliot y  Celia Cruz les fueron prohibidas sus canciones por ser traidoras a la patria.

-          La libertad de pensamiento era prohibido.

-          Fueron cerrado aquel mundo de espectáculos clubes nocturnos cabarets , por ser capitalistas

-          Cuanto más leía más se apasionaba, ella recordaba. Que su padre decía que al principio estuvo contento de que sacara Fidel a Batista del poder, pero cuando puso tanta gente sobre el paredón, y quedó él como un déspota dictador, lo repudió. En aquellos momentos era una niña y poca importancia le daba a los acontecimientos políticos pero ahora venían a su mente, el enojo de su padre ante tantas muertes y como Cuba fue aislada, que quizás fue esto que llevó a La Habana como a todo el país al estado de deterioro que podía ver en las fotos que proyectaba INTERNET, sobre la pantalla de la computadora.

-          La Habana mostraba en los principios de 1950, una imagen hermosa, grandes edificios, amplias carreteras , que hoy lucen semi derruidos y las calles de tierra

-          Los cubanos no pueden salir ni entrar libremente de Cuba, se sienten desamparados por el supuesto éxito de la Revolución Cubana.

-          Está prohibido al cubano el acceso al INTERNET, que es delito que se castiga con prisión, leer algo que no permita el régimen.

-          Fue bien elocuente Simón Bolívar cuando dijo: No hay nada más peligroso como dejar permanecer a un mismo ciudadano en el poder.

-          Finalmente el artículo decía, hay que vivir en Cuba para saber como es la vida en Cuba.

-          Muy impresionada, cerró la computadora y se fue a dormir.

                                          CUARTO CAPÍTULO.

Al día siguiente, se levantó como de costumbre, tenía que ir al trabajo.

Desayunó y no queriendo despertar a su huésped inesperado, le dejó en la mesa lo necesario para que pudiera desayunarse por si mismo, como también una nota diciéndole que no se fuera, que ella iba a indagar lo que podría hacer respeto a el con los abogados.

Cuando volvió, lo encontró, preparando el almuerzo, había dejado todo limpio lo concerniente al desayuno.

¡Que bien le dijo ella! Todo limpio y hasta la comida en marcha.

_Es tan poco lo que puedo hacer por usted que es tan buena.

_Hay una cosa que nos olvidamos, darnos nuestros nombres, el mío es Antonella Oliver.

_Tiene usted razón, disculpe nuestro encuentro fue un poco desastroso, de ahí el olvido, me llamo Cheyenne  Santos.

_ ¿Igual al del cantor y actor?

_Sí. Mi mamá gustó mucho de él, y era un representante nuestro, su triunfo era nuestro también.

_Bueno, mucho gusto, Cheyanne, ¿no le gustará cantar también?

_Ya lo creo, en Cuba tradicionalmente a todos los cubanos les gusta el canto y por sobre todo el baile. Mi madre me contaba que en tiempos anteriores a todo lo que sucedió antes de Castro se hacían grandes festivales en la Habana, donde acudían grandes e importantes figuras

_I. Yo lo supe por medio de la computadora, como también que repudiaron a Celia Cruz y a Olga Gilliot, como traidoras a su país cuando el único delito era cantar y hacer célebre a su país.

_Había pensado en mostrarle su Cuba lo esplendorosa que era por los años 50, pero pienso que es una tristeza para usted, ver como dejaron a su país

_Tiene usted razón, con lo que ví hasta hace pocos días, me basta, la gente vive en lo que alguien llamaría chozas, yo diría hacinamientos, donde para consumir agua rompen las tuberías para conseguirla pues no llega hacia sus casas.

_Lo he visto, no se atormente, el día llegará, que así como Batista fue derrotado por Fidel otro lo reemplazará y a su hermano también y volverá Cuba a ser libre como antes.

_Dios la oiga.

_Creo que sé, pues compré un periódico, que me llamó la atención pues le dedicaba una página completa a cuba, hay una nueva normativa migratoria que al entrar en vigor permitirá a los isleños pasar más tiempo en ultramar, antes de renunciar a su residencia cubana, una concesión que refleja el deseo de tener relaciones más estrechas con los millones de cubanos que viven fuera, la página tiene mucho para leer, le sugiero comer y después se retira y la lee con comodidad, mientras yo friego y me apronto para volver al trabajo

_ Que esperanza, usted se retira a descansar y hago el trabajo de la cocina yo, después sí, lo leeré despacio para enterarme bien, sino será un forma de apaciguar los ánimos ahora que tienen al presiente Chávez, el cual se encuentra en un hospital _ búnker que se encuentra bajo la plaza de la revolución, poco después de su empeoramiento, este lugar se habilita únicamente para atención sanitaria de emergencia de Fidel Castro.

_Bien, después que venga del trabajo tendremos muchas horas para hablar.

-Así lo haremos, gracias por todo Antonella.

_Gracias a Dios que lo trajo a mi puerta.

                                      QUINTO CAPÍTULO

Antonella tuvo una larga charla con el abogado de la firma donde trabajaba, él le explicó que la única forma de salvarlo de la deportación era casándose con ella, pues al hacerlo comenzarían los trámites para su ciudadanía legal, que podría llevar alrededor de cinco años, pero en ese ínterin podría trabajar.

Ella le agradeció y cuando llegó a su casa, el la estaba aguardando ansioso de saber algo respeto a su estadía en ese país.

Despaciosamente Antonella le explicó lo que debía hacerse, el la miró asombrado diciendo: Entonces, es imposible, usted no puede casarse con un desconocido para hacerle un favor.

_Hay personas que cobran por casarse y después desaparecen.

_No la creo capaz de hacer eso.

_Por dinero no, por una buena acción sí.

_ ¿Pero usted lo haría?

_Sí, pero tenemos que hablar largo y tendido sobre el tema, el casamiento sería legal, pero entre nosotros todo sería igual a como estamos ahora. Yo seguiría trabajando, y usted buscaría un empleo, el día que pueda valerse por si mismo, dejará la casa y nos divorciaremos, así tanto usted como yo seríamos libres de seguir haciendo nuestras vidas.

_Yo dije que fue Dios el que me hizo llegar a su puerta y lo reitero ahora!, Que hermoso gesto el suyo!

_Y que otra cosa podría hacer, decirle ¡váyase!

_ ¿Cuándo lo haremos?

_ Lo más pronto posible, así puede abocarse a buscar un empleo enseguida.

_Pero, ¿no debemos presentar los documentos?

_Sí, pero gracias a trabajar donde trabajo, me ayudarán a buscar un juez de paz, al cual se le explicará la situación y con la promesa de reiterar el casamiento cuando todo termine o se inicie el divorcio, todo se allanará.

Y fue así que después de pasado el tiempo necesario, publicado en el diario oficial y no habiendo ninguna causa que lo impidiera contrajeron matrimonio Cheyenne Santos y Antonella Oliver unieron sus vidas bajo un contrato civil, Por fórmula los contrayentes se dieron un beso en la mejilla.

                                

                                               SEXTO CAPÍTULO.

                        

Después del Registro Civil, Antonella  se sentó al piano y le pidió a su flamante esposo que le hiciera sentir como cantaba, el le contestó que sabía habaneras así como música tropical, que es lo que más se canta en Cuba.

Ella no sabía mucho de ese tipo de música, pues sólo tocaba clásica, pero le pidió que la cantara y la sacó por oído, se quedó sorprendida de la hermosa voz que tenía, tanto podía cantar con una dulzura extrema o hacer brillar sus ojos de alegría con la sensualidad de la música cubana.

Pensó que había que darle una oportunidad de destacarse con ella y le contó como había en diversos canales de televisión concursos y que lo iba a anotar para alguno de ellos.

_ ¿Quien sabe tu futuro esté en tu voz?, me he quedado gratamente sorprendida de sentirte       .

_ ¿Te parece?

_Ya lo creo. Mañana mismo me informo con uno de mis compañeros Miguel, que está esperando que lo llamen para saber que tengo que hacer.

Miguel  le informó que al anotarse, tenía que presentarse a ensayos para ver si podía entrar al concurso, si era admitido tenía que ir a ellos, pues nadie se presentaba sin haber estado preparado.

Y fue así, que al ser llamado tuvo éxito en su primera audición y le dieron fecha  para practicar baile y canto.

Cuando le contó a Antonella, esta se sorprendió de que también le dieran clases de baile, pero el le explicó, que el cantante el estar en el escenario, debe seguir con su cuerpo, la música, sobre todo si es latina, en Cuba la salsa y el mambo son bailadas y cantadas con tonadas alegres y bulliciosas.

De esa manera encaradas las cosas, todas las noches en horas de tranquilidad, ella al `piano y el cantando y bailando, no sólo practicaban sino que se divertían, para Cheyenne que procedía de una tierra donde la música y el baile ocupan un lugar muy importante en la vida de los cubanos, se sentía feliz

                                       SEPTIMO CAPÍTULO

Pasados unos meses, se dio al fin la fecha de presentación de nuevos valores, en el canto. De allí quedarían diez finalistas, que seguirían presentándose hasta que quedara el triunfador.

Había gran nerviosismo tanto en Antonella como en Cheyenne, a este último el organizador del evento le propuso que eligiera un nombre para la presentación., pues al ser el suyo el nombre famoso de un compatriota, parecería que quería emular a este.

Lo consultó con ella y le contestó que le agradaría mucho el de su padre, Pablo Gabriel y desde ese momento Cheyenne pasó a ser Pablo Gabriel

Antonella le compró un smoking con el cual quedó elegantísimo.

_Las mujeres te van a elegir por lindo más que por lo bien que cantas.

_No me digas esas cosas, porque las voy a creer y luego seré un fanfarrón.

_Bueno, ten fe en ti mismo y canta lo mejor que puedas, así el público te aplaudirá, pues la mayoría de los que cantan traen su “hinchada” formada por familiares y amigos, yo sólo invité a los compañeros del bufete, pero como también canta Miguel, pienso que los van a aplaudir a los dos.

Le dio un beso deseándole suerte y fue a ocupar su lugar entre el público

Comenzó el animador del programa a presentar al primer participante, mostrando en la pantalla gigante que estaba detrás del escenario, como se había esforzado el cantante a mover su cuerpo a través del sonido de lo que cantaba, como era animado por su “Couch” a través de los meses de preparación.,  luego de eso entró el cantante en cuestión, presentándolo, hablándole acerca de cómo era su música favorita. Etc...

Todo esto era para calmar la nerviosidad que con toda seguridad tendría el cantante.

Bien le dijo el animador te dejo sólo con tu canción y con el público.

Comenzó la orquesta típica, se sintieron los acordes de un tango, apenas comenzó Antonella lo reconoció era el tango “Uno”Ese es un tango que hay que saberlo cantar muy bien, su letra es una realidad, triste, pero real, “Uno va buscando entre las sombras

El camino que los sueños, le ofrecieron a sus ansias, sabe que la lucha es cruel y es mucha, pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina” ella sabía toda la letra y la iba siguiendo con el cantor, pero a juicio de ella no la cantaba con la emoción que necesitaba ese tipo de letra. Quizás por los nervios, pero igual, no fue cantada bien.

Cuando terminó el jurado cavilando fueron dando su puntaje, diciéndole al joven que le aconsejaban cantar lo que él sintiera dentro de él para vivir esa canción. Fue bajo el puntaje. Luego hicieron la presentación de una señora ya mayor que cantó “Alma Corazón y Vida” un vals, lo cantó bien, el jurado le dio más puntaje que al anterior

Le tocó el turno a Miguel, el compañero de Antonella, todos eran presentados de la misma forma que el primero, mirándolo en la pantalla gigante haciendo sus ensayos  y luego las preguntas que hacía el animador. Este eligió “Cartas Amarillas” que Nino Bravo cantó maravillosamente, era demasiado difícil cantar algo que fue un éxito en la voz extraordinaria de aquel cantor muerto lamentablemente en un accidente carretero en la plenitud de su voz y de su popularidad, le deseó suerte y esperó a ver como salía su compañero en esa difícil canción, no difícil para cantar, pero sí difícil para expresarla como se debía.

Los aplausos fueron pocos, y los puntos también el jurado le dijo lo mismo que al primer participante.

Seguían pasando los cantantes, hubo uno que lo hizo muy bien, cantó en italiano”Arrivederchi Roma” fue muy aplaudido por el público y felicitado por el jurado

Por fin le llegó el turno a Pablo Gabriel (Cheyenne).

También fue mostrado en la pantalla gigante y le hicieron las mismas o parecidas preguntas que a los otros y contestó con mucha naturalidad. Se le veía elegantísimo y Antonella lo sentía como una creación de ella.

Ella ya sabía lo que iba a cantar, era una canción portorriqueña “Simonei “Arrancó la orquesta y cuando comenzó a cantar parecía que el público se hubiera silenciado de golpe “Cantó magistralmente y aún no había terminado cuando el público aplaudía a rabiar. El animador lo abrazó y le dijo, esa canción se la sentí cantar a Plácido Domingo, pero usted la cantó tan bien como él o mejor.

El jurado lo felicitó y n o escatimaron puntos, pero había que seguir igual hasta que de los diez participantes quedara solamente uno. De todos los que formaron el grupo. Quedaron solamente cuatro, o sea que habría nuevamente cuatro representaciones más.

Se encontraron en la salida donde mucha gente lo felicitó y alegres como dos colegiales llegaron a la casa. Una vez allí, Cheyenne le dijo.

_Soy tu obra, todo te lo debo a ti.

_Todo se lo debes a tu voz.

_No,  si aquel día que caí en tu puerta me hubieras echado, que tendrías razón si lo hubieras hecho, además de inscribirme en el concurso y facilitarme todo, este pequeño triunfo de hoy es tuyo, por el momento nada te puedo ofrecer, pero si sigo cantando y tengo la suerte de llegar hasta el final, allí si te propondré algo.

_¿No quieres proponérmelo ahora?

_No, prefiero hacerlo cuando tenga algo para ofrecerte

_Aunque me muero de curiosidad, esperaré.

                              OCTAVO CAPÍTULO

                                    

Siguieron las representaciones y siempre era eliminado uno, más Cheyenne quedaba, hasta que llegó el día final, parecían dos duelistas, por más que se abrazaron y se desearon suerte mutuamente, el que cantó en italiano iba nuevamente a cantar en ese idioma, eligió un fragmento de “Rigoletto” “IL Pagliachi”Indudablemente era un trozo de ópera, pero la voz le sobró, cantó espléndidamente.

Antonella sintió que desfallecía, Cheyenne tenía que superarlo, el iba a cantar la canción que había hecho famosa a Celia Cruz “ La vida es hermosa”, nada que ver con el tipo de canción del italiano, pero él se presentó en el escenario, comenzó la orquesta con ese ritmo tan ágil y alegre, que enloqueció al auditorio Cheyenne se convirtió en el cubano que era, su cuerpo y su voz trasmitían por igual, la gracia autóctona del sentimiento cubano, terminó arrojándose al suelo, con las piernas dobladas bajo su cuerpo y los brazos extendidos hacia el público, fue una ovación total se sentían chiflidos gritos de las mujeres, el jurado tuvo que llamar a silencio y se expresó de la siguiente manera:

_Hemos llegado a un final muy reñido, los dos participantes han dado muestra de sus genuinos valores, pero sólo podemos dar un solo premio que lo merecen ambos, pido que el que no salga ganador siga con su carrera brillante ya que ante sí cualquiera de los dos, va a conquistar logros, le estiró un sobre al presentador para que lo leyera, este muy parsiniosamente, sacó de su interior el papel donde estaba el nombre del ganador, Antonella se apretaba el corazón para que dejara de latir como loco, el hombre seguía con una lentitud que daban ganas de arrojarse sobre él y arrancarle el papel que tenía en sus manos y que deliberadamente, le daba a ese final un toque de suspenso.

Por fin y muy calmosamente como deletreando las letras leyó, el ganador es….Pablo Gabriel. Un aplauso inmenso llenó el recinto, Antonella se acercó al escenario. Cheyenne le estiró los brazos la subió y la estrecho entre ellos, vencimos querida mía.

Luego todo siguió con una rapidez increíble, se acercaron a Pablo Gabriel propietarios de impresoras de discos, CDS. Le daban tarjetas para que se presentara a grabar en tal o cual empresa disquera. Cheyenne tomó todas las tarjetas agradeció y trató de escabullirse de toda esa gente que querían felicitarlo, pero había sido un día de muchas emociones y lo único que deseaba era estar con Antonella en la casa.

Cuando estuvieron al fin en ella se dejaron caer los dos en el amplio sofá del living agotados. Cuando al final respiraron con tranquilidad le dijo Antonella, voy a buscar alguna bebida para festejar.

Trajo una botella de champagne y dos copas, las llenó y se sentó nuevamente junto a él, chocaron las copas y el le dijo: recuerdas cuando te dije que quería preguntarte algo cuando tuviera algo que ofrecerte

_Sí, y me quedé con las ganas de saberlo, ¿que me vas a ofrecer?

_Mi vida, es todo lo que tengo, si triunfo será para ti y además hacerte una pregunta.

_ ¿Cual?

Ella ya se daba cuenta de lo que le iba a preguntar, pero paladeaba ese momento pues era lo que había esperado tanto.

_Nosotros estamos casados, ¿No es verdad?

_Sí... Pero cuando tengas tu nacionalidad, para que tenga validez, tendremos que hacerlo nuevamente.

_Pero para todo el mundo tú eres mi señora ¿no?

_ ¿No quieres hacerlo realidad? pues yo me muero de amor por ti, hace tiempo.

_Tonto mío, desde aquel día en el cual me dijiste que ibas a ofrecerme algo cuando pudieras, yo te habría aceptado en ese momento.

_OH, Antonella mía, hagamos de cuenta que recién volvimos del registro civil y que las palabras que dicen los sacerdotes, unidos en salud y enfermedad en pobreza y riqueza hasta que la muerte nos separe, nos fueron dichas, ¿Aceptas?

_Con toda mi alma.

_Entonces querida mía te llevaré en brazos hasta el lecho nupcial.

_Pero fue el lecho de mis padres,

_Justamente, donde fuiste concebida tú, ¿Qué mejor que ese?

_HO! Mi cubano querido, esposos hasta el final de nuestras vidas

Cheyenne con suma ternura tomó entre sus brazos a su querida Antonella y mientras iba subiendo la escalera la llenaba de besos.

                                 FINAL   (CINCO AÑOS DESPUÉS)

Dos pequeños niños, rubios como el oro y mellizos, corrían por todo el living mientras su madre riendo los quería atrapar, Cheyenne mirando, sonreía feliz

_Bueno ya me cansé, vamos a la cama que les contaré un lindo cuento.

_ ¿Pero será lindo, no mamá?

_Como está lloviendo, me inspiraré en alguno de terror, apróntense.

_UY! Que miedo!  Vamos Pablo corriendo a sentir a mamá que nos va a hacer morir de susto.

_Sí, Gabriel hagamos rabiar a mamá, escondiéndonos antes de que ella llegue arriba.

Y los pequeños se adelantaron a su madre, quien al llegar al dormitorio los tuvo que buscar, haciendo que se asustaba por no encontrarlos. Los desvistió poniéndoles sus piyamas y se sentó entre las dos camas para iniciar el cuento.

Antonella tenía gran habilidad para contar cuentos, les ponía cara de mala cuando el personaje del cuento lo exigía así como muy dulce, la escuchaban con los ojos muy abiertos hasta que el sueño poco a poco se los iba cerrando, los cubrió bien con sus frazaditas.les dio un beso con gran ternura sobre la frente y se retiró.

Bajó, se sentó dando un gran suspiro, Cheyenne la miró y le dijo: dan trabajo ¿no?

Sí, pero hermoso, la vida nos ha dado todo querido mío.

Tienes razón, y al decir eso quedaron en silencio, como saboreando ese momento.

La lluvia se había hecho intensa, de pronto sintieron como que rasguñaban la puerta.

_ ¿Será  posible, que de nuevo….

_Sí, pero esta vez voy yo, no sea cosa que te encuentres con otro cubano que se te cae encima.

Se dirigió a la puerta y vió un perrito empapado, lo levantó fue hasta el baño y salió de él, secando al animalito, mira le dijo a Antonella, es la segunda vez que acuden a tu puerta, este será el segundo cubanito que quedará en esta casa.

Ella riendo le dijo: pero este no cantará….ladrará.

La sensibilidad, es un sentimiento tan noble que todo lo que toca aunque sea malo lo troca en bueno

Así sucedió en este relato, si la protagonista, no hubiera dejado aflorar su piedad a aquel desconocido, esta historia jamás habría ocurrido.

AUTORA: Gladys Murissich Mayol

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